Si hay algo que sé y he aprendido con el tiempo, es que las mejores cosas de la vida no son materiales. Que los momentos suelen quedarse grabados en la retina y cada vez que a tu corazón o a tu cabeza le da los recuerdas. También están los sentimientos, esos que no podemos controlar y que dependiendo del momento puedes tener unos u otros. Tenemos que aprender a valorar todo eso que la vida nos ofrece, cada persona llega en el momento en el que tenía que llegar, ni más ni menos. Disfrutar de las cosas que de verdad son importantes y dejar a un lado todo lo material, ya que en muchos casos carece de valor.

Tú.

Hay personas que por una extraña razón sus vidas deciden juntarse. Es curioso que a veces pueden ser personas totalmente distintas, pero que poco a poco van adquiriendo la capacidad de quererse, de entenderse e incluso descubren que tienen unas cuantas cosas en común, aunque sean insignificantes. Cuando encuentras a una de esas personas sabes que vas a vivir muchos momentos a su lado, unos serán bonitos, otros no tanto. A veces tendrás unas ganas locas de matarlo, pero luego te mirará y se te olvidará el motivo por el que lo ibas a hacer. Otras sin embargo te dará algo que no se da a cualquier persona: su corazón. Tengo muchos secretos, pero hay algunas personas con las que los comparto. Siento decir que * te quiero* ya no es un secreto en esto que siento. Sabes qué? No te puedo prometer un final feliz, eso sería engañarnos, pero si puedo intentar que esta historia valga la pena vivirla.

Lo que me llevará al final, serán mis pasos no el camino. No ves que siempre vas detrás, cuando persigues al destino. Siempre es la mano y no el puñal, nunca es lo que pudo haber sido. No es porque digas la verdad, es porque nunca me has mentido. No voy a sentirme mal, si algo no me sale bien. He aprendido a derrapar, y a chocar con la pared. Que la vida se nos va, como el humo de ese tren, como un beso en un portal, antes de que cuente diez. Y no volveré a sentirme extraño, aunque no me llegue a conocer. Y no volveré a quererte tanto, y no volveré a dejarte de querer.

Todos alguna vez en la vida hemos sido, somos y seremos indecisos, asustadizos, fuertes, sensibles, etc... Pero la cosa es saber serlo en el momento justo, en el oportuno, por mucho que queramos escondernos de los problemas, siempre nos acaban encontrando y lo que nos hace aprender en la vida es saber superarlos, avanzar poco a poco y sacar siempre algo bueno de ellos. Por ejemplo, hay personas que en un momento te demuestran su verdadera cara, no tiene por qué ser la que creíamos que tenían, se irán para siempre de tu vida, pero al ver su partida aprenderás que las personas no siempre son lo que parecen, y eso te servirá para siempre.

+.¿En qué estás pensando?.¿En tus padres?
-.No, pensaba en ti.
+.¿Y en qué pensabas, si ni siquiera me conoces?
-.Pensaba en lo bonito que es cuando no conoces a alguien pero lo tienes al lado, en los problemas que no tienes, en cómo te lo imaginas, en los juegos de la fantasía, en que vas donde quieres.
+.¿Y donde has llegado?
-.Lejos.

Es posible que no tenga claro lo que quiero, que me ponga a pensar en cosas que están bien y les dé la vuelta. Sabes que no avanzas en tu vida cuando siempre te quedas parada en el mismo lugar, pensando las mismas cosas, e imaginando que tu vida es perfecta. Luego pienso en que la vida no es fácil y que la cosa que nos impulsa a seguir es descubrir que hay detrás de todos esos momentos en los que nos paramos.

No te ocurre nunca eso de pensar que has olvidado a una persona, y de repente sin venir a cuento te viene a la cabeza algún momento o una imagen de algo que en su momento te produjo una sonrisa, o cualquier emoción? No tiene por qué ser una imagen de la persona, puede que no tengas recuerdos con esa persona, puede que sólo sean imágenes de una conversación, en un lugar determinado, simplemente hablabas por el portátil de tu tía, ni siquiera estabas en tu ciudad, ni en la misma estación que ahora, pero te vienen a la cabeza y te hacen sonreír porque eran días en los que sonreías por cualquier cosa que dijera. Incluso llegaste a pensar en ir en autostop a donde estuviera, pero luego esos recuerdos se esfuman con la misma rapidez con la que vinieron y sólo te queda esperar a que vuelva otro recuerdo...

Hay nubes grises que cogen su color al estar cerca de la luna. Hay nubes sin sombra. Hay nubes densas, blancas y brillantes cuyos bordes se tocan. Hay velos blanquecinos formados por cristales de hielo. Nubes como rebaños. Hay nubes negras como montañasoscuras, que en unos instantes cubren el cielo y anegan la tierra de lluvia. [...] Hay nubes como velo de cristal. Y nubes pesadas como castillos. Nubes que nos recuerdan la cara del ser que amamos. Y nubes con rostros que no queremos recordar. Siempre viví mirando al cielo y nunca encontre dos nubes idénticas. Así quiero morir. Mirando las nubes y buscando la pregunta a una respuesta que no conozco.

Cuando crees que una persona no es tan superficial como para solo quedarse con el exterior, te sorprenden. Parece que soy una chica corriente, sin un cuerpazo, ni una cara preciosa, parece que ya no sé que coño pensar.

Me considero una chica corriente, no tengo nada especial, bueno quizás un poco más torpe y despistada que las demás, pero ya. Me encantan los animales, leer cualquier libro que me llame la atención. Me encantan los días de lluvia ya que reflejan el estado de ánimo más sincero que he experimentado nunca. Me encanta ayudar a los demás sin recibir nada a cambio, suelo preocuparme antes de sus problemas que de los míos. Siempre que veo a alguien mal, o preocupado, intento ayudar a que con esas pequeñas cosas es con las que yo soy feliz, sí, cuando me siento útil y consigo ayudar. Suelo coger confianza bastante pronto a pesar de ser extremadamente tímida. Suelo llorar con facilidad, sobretodo con las películas. Se podría decir que soy muy risueña e inocente en muchas cosas, también que hay veces que no estoy de acuerdo con las cosas que me pasan, pero así es la vida. Es posible que siempre me haga una idea equivocada de las personas, pero ellos solos acaban por aclararmela. Si me siento atacada intento no huir, pero muchas veces no lo consigo. Me considero una chica divertida, alegre, cariñosa, pero a la vez puedo ser bastante bipolar, por que un día puedo estar super bien y al día siguiente no me reconocerás.Suelo fingir que estoy bien y que soy fuerte, porque si hay una cosa que odio es la gente que va dando pena. Lo que digan de mi sinceramente me resbala, por lo menos la mayoría de veces, a ver una no es de piedra. Pero eso sí, si alguien me toca a la gente que me importa y que quiero, puede darse por muerto. La verdad es que no es nada fácil ser yo, pero a mi me gusta. Pero a pesar de todas estas cosas, soy una chica sencilla que solo quiere vivir en paz.

Con sólo dos palabras cambiarías mi mundo, solo tienes que decirlas.

Te Quiero.

Correrías el riesgo ?

En esta vida está claro que el que no arriesga no gana, pues en el amor es igual. Si no te arriesgas a amar aunque sea a la persona equivocada nunca podrás decir que corriste el riesgo al fracaso amoroso. Pero en el lado contrario es posible que poniendo de nuestra parte y lanzándonos al vacío consigamos conocer a esa persona que llegó por casualidad y sin esperarlo y sea la que nos haga pasar los mejores momentos y a la vez por la que nos preocupemos durante mucho tiempo.

Cuentos y Realidades.

Está claro que cuando somos pequeños pensamos que todo es fácil y bonito, pero por que así es como nos lo pintan todo. Cuando vamos creciendo vamos cambiando de perspectiva y el cuento también cambia, es entonces cuando vemos que la realidad es muy distinta de como nos la ofrecen nuestros padres, es cuando vemos que desearíamos que ese cuento del principio fuera real, por que es más fácil que pensar en cambiar totalmente la historia. Pero hay personas que al ver que la realidad es tan distinta deciden seguir viviendo en el cuento con final feliz, en el que todo es bonito y no pasa nada malo salvo una bruja que puede que quiera hacer sus estragos en el cuento, son las personas que se aferran a vivir la mentira que sus padres les enseñaron y luego ellos siguieron alimentando.

Sé que no debo pensar en él, pero resulta difícil de llevar que ya no me hable más... Sabía que esto llegaría tarde o temprano, desgraciadamente creo que ha sido muy temprano, pero aprenderé a no creer en el primer tío que me diga que se iría conmigo a cualquier parte, por que veo que no son palabras sinceras y solo hacen daño, pero ingenua de mí, yo me las creí.